Real Betis Balompié

Zarpar bajo la lluvia para que la estela desaparezca

El Betis lleva varios partidos jugando con fuego y, de momento, no se ha quemado. Esta tarde no tendrá que hacer malabarismos con las llamas, sino con la lluvia, para conseguir el objetivo de todas las semanas: ganar.

Por suerte, el club ha asegurado que no se repetirá la estampa de hace diez años y el césped del Benito Villamarín resistirá las inclemencias meteorológicas.

Así, a los verdiblancos se les presenta una oportunidad para matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, buscará otro zarpazo con la idea de aumentar la distancia con respectos a sus inmediatos perseguidores y dejar una estela prácticamente invisible para ellos. Y, por otro, intentarán mejorar la imagen de las últimas semanas y volver a ser el equipo que, hace no demasiado tiempo, se mostraba sólido en defensa, dominaba la posesión en el centro del campo y machacaba al rival con la pegada de su delantera.

Esta última línea es la única que no se ha resentido gracias a la regularidad de Rubén Castro, Achille Emana y Jorge Molina. Quizás por ello, Pepe Mel mantendrá el tridente en la punta de lanza aun sabiendo los riesgos que conlleva.

En el eje de la zaga, el técnico madrileño tiene previsto darle continuidad a Roversio, que acompañará al indiscutible Chechu Dorado. En la medular hará una variante y alineará a Beñat, que regresa tras cumplir sanción, en detrimento de Juande, que no ha sabido aprovechar su momento.

Estos cambios están encaminados a conseguir un triunfo ante un rival que no lo pondrá fácil. De hecho, si el equipo de Luis Enrique no llevara en su denominación el sufijo ‘B’, infundiría más respeto. Pero hay que tener en cuenta que muchos de sus jóvenes jugadores estarán más pronto que tarde en la primera plantilla del mejor equipo del mundo.

Afortunadamente para los intereses heliopolitanos, cinco de ellos no formarán parte de la expedición tras haber sido reclutados por Pep Guardiola para el duelo europeo frente al Rubin Kazan. Los que sí han viajado se encontrarán en un ambiente espectacular en el feudo de La Palmera, donde a buen seguro, casi 50.000 incondicionales acudirán para animar a los que vestirán de verdiblanco.